En las instalaciones para el tratamiento de subproductos, tres conceptos son claves: Entender, adaptar y aplicar.
-Entender las necesidades y las particularidades del cliente.
-Adaptar nuestras líneas de procesamiento a estas especificaciones.
-Aplicar la maquinaria y las tecnologías necesarias en su justa medida.
En Bigas Alsina, nuestros equipos de ingeniería y fabricación entienden que cada planta tiene sus propias particularidades y que para conseguir la excelencia debemos unir la mejor tecnología con el máximo empeño.
Diseñamos y fabricamos plantas llaves en mano, desde la recepción de los subproductos hasta el almacenaje del producto final.
Los digestores BIALSA son equipos de una capacidad, resistencia y durabilidad contrastadas, con una amplia gama de capacidades que van desde los 500 a los 16.000 litros.
Su especial diseño le confiere una gran superficie de evaporación y una amplia posibilidad para adaptar diferentes opciones de equipamiento en campos como el control de proceso, el sistema de filtraje de vapores o la optimización de procesos de esterilización o de pasteurización.
Los detectores de metales BIALSA, según su modelo, tienen aplicación en distintas fases del proceso, ya sea en la eliminación de metales en la línea de crudos o con el producto una vez ya seco.
Nuestros técnicos especialistas le aconsejarán sobre qué tipo de detector se adapta mejor a sus necesidades.
Un elemento importante en las plantas de renderging son las prensas continuas.
Estas prensas, resistentes y seguras, someten el chicharro en los procesos de ía seca a una alta presión para obtener una torta de bajo contenido graso.
Se suministra con un sistema de extracción de grasa, un precalentador, un grupo hidráulico y un cuadro de control de proceso.
Bigas Alsina, S.A. se inició hace años en el estudio de la sangre para conocer los mejores sistemas para el tratamiento y su coagulación. La sangre es un producto altamente perecedero y muy contaminante que necesita ser tratado de forma que no suponga un problema en ningún sentido a la empresa que la procesa.
Por ello, disponemos de un catálogo con una amplia variedad de equipos, y no tan solo coaguladores que, atendiendo a diferentes criterios (ya sea en el transporte, la carga, el calentamiento, etc.) podrán adaptarse de la mejor manera a su empresa.
Disponemos de una amplia gama de molinos trituradores, adaptados a diferentes usos: molinos para cadáveres, de unos o dos ejes, molinos de partícula fina y molinos de partícula superfina, para una trituración más exigente.
No hay dos pisas de almacenaje iguales, ya que son quizá el elemento que, por su tamaño, recibe más condicionantes para ser implantado.
Su diseño se adapta en función del producto y el uso que se le quiera dar, ya sea para almacenar pluma, carne y huesos, harina o bien como pulmón intermedio de proceso, siempre cuidando la facilidad de limpieza y el seguimiento de las normas de higiene recomendadas.
Los diferentes productos y capacidades requieren distintos tipos de transportadores, con distintos diámetros, materiales, rodamientos, formas, potencias y longitudes.
Para cada aplicación disponemos en catálogo del transportador que mejor se adapta a cada función con un diseño que le confiere fiabilidad y seguridad, y con sistemas de seguridad de nivel 3, como mínimo.
La última fase en la producción de harinas antes de su almacenamiento es el proceso de molturación. Una vez extraída la grasa del chicharro y debidamente enfriado, con este último paso conseguimos la textura de la harina deseada, con una temperatura de salida baja y sin emisión de partículas al exterior.
Nuestra gama de molinos permite una producción de calidad desde bajas producciones hasta altas capacidades.
Somos especialistas en el tratamiento de subproductos cárnicos y, por ello, sabemos cómo manejar el producto en cada fase de la producción. La gama de bombas para trasiego de grasa de Bigas Alsina está perfectamente adaptada a cada punto de extracción, para que el funcionamiento de la planta sea ágil, de fácil mantenimiento y sin complicaciones.
Las plantas de tratamiento de subproductos del siglo XXI deben ser limpias, de cómodo mantenimiento, silenciosas, fáciles de controlar por un solo operador y, por supuesto, libres de olores. Los malos olores no forman parte de una planta para subproductos, y nuestros equipos y sistemas de captación y tratamientos de olores se encargan de ello.
Tras el secado del subproducto, los vapores extraídos deben ser condensados. Esto evita la propagación de malos olores, pero no hay que olvidar que con estos vapores se libera también una gran cantidad de energía. Recuperarla y conseguir una instalación más eficiente es nuestra responsabilidad. La eficiencia y cuidado en el medio ambiente marcan nuestros diseños.
Para conseguir un buen proceso de molturación y una óptima calidad de la harina es importante controlar bien la temperatura del producto. Conseguir finalizar el proceso de producción con una baja temperatura hará que las harinas producidas sean de una óptima condición y se aprecien mejor en el mercado.